EL TALENTO DEL CONOCIMIENTO TÁCITO
Tras haber tratado el tema de la belleza como medio de comunicación en su última exposición en Berlín, bajo el título Zaun und Netz, Anna Talens expone por primera vez de forma individual en Madrid, en el espacio de Freijo Fine Art Gallery. La muestra se titula Mar de fondo y pone en común un conjunto de esculturas, y de objetos de poesía, que remiten por sus formas y materiales a la vida serena, aunque llena de peligros, acontecida en el fondo del mar.
En las ciudades permanecemos sumergidos en un cauce de vida que corre con fuerte velocidad. Hemos perdido la capacidad de esperar pacientemente y nos lanzamos de un modo impulsivo al consumo de imágenes, ideas y productos que muchas veces no han gozado del tiempo necesario para madurar y que engullimos casi en estado crudo.
Ya decía Alan Watts en su libro dedicado a El camino del zen que…la gente que anda de prisa pierde la capacidad de sentir y que existe otro modo de obrar que …no hace ni fuerza nada sino que «cultiva» o «deja crecer» todo y que no impone un ritmo distinto al necesario para que suceda el acontecer natural de las cosas. Este es uno de los principios fundamentales del arte que concibe la lentitud como un elemento importante per se. Conocimiento tácito con el que se define al arte que utiliza procesos manuales en la elaboración de las obras, descubriendo en las manos una herramienta básica y el misterio en su lenguaje.
Las manos del artista trabajan de forma semejante a la naturaleza. Repiten una y otra vez el mismo fenómeno, la misma estrategia, y en cada intento conocen mejor los límites de la materia y sus capacidades expresivas. Pero este tipo de obras, no están exentas de concepto, no se trata de un hacer por hacer, sino que en el obrar se encuentra y se descubre el propio concepto, a través de un lenguaje que alcanza otros lugares de la mente, en los que intuición, conocimiento, emoción y sensación van unidos.
El arte se separó de la artesanía hace mucho tiempo y las artes aplicadas pasaron así a un segundo plano. Pero existen, hoy en día, artistas que aun conscientes de los avances técnicos, apuestan por volver a aquellos tiempos en los que la máquina no había controlado la producción de la mayoría de los objetos. Tiempos en los que reparar lo roto era una forma de hacer sobrevivir a los objetos, tiempos en los que el ritmo de la vida se regía por otros parámetros. En este punto se encuentra la obra de Talens, en lo artesanal y el concepto. Se percibe con un doble carácter tácito. Por un lado desprende un sosiego próximo a lo callado y a lo silencioso, y por otro, aun resultando familiar, tiene un misterio extraño. En su obra convive la sensación del ready made con la emoción sorpresiva de lo transformado. El trabajo manual requiere un estado de soledad, calma y tranquilidad en la elaboración de las piezas, y esta sensación de suspendido en el tiempo es la que se desprende de estas obras tácitas. El objeto de poesía y el arte conceptual juegan entre lo conocido y lo sorprendente, y en este estadio se encuentran también las obras de esta artista, convirtiendo lo cotidiano en extraordinario.
La exposición se podrá visitar hasta el 11 de Mayo en la galería Freijo Fine Art, en General Castaños 7, Madrid.
En la hoja de sala de la exposición se definen las obras presentadas como restos de un naufragio, procedentes de un mundo onírico propio, en el que se esconden temores y sueños que han quedado varados en el espacio de la galería. Son muestras del poder evocador del lenguaje de lo bello, como canal de discurso existencial. También se hace referencia al texto en el que Susan Sonntag escribe sobre la belleza cuando dice que“forma parte de la historia de la idealización, que es a su vez parte de la historia de la consolación”. En una pared de la galeria aparece escrita esta cita de Las olas de Virginia Woolf: “El sol no había nacido todavía. Hubiera sido imposible distinguir el mar del cielo, excepto por los mil pliegues ligeros de las ondas que le hacían semejarse a una tela arrugada.”
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Inauguración: 12 de Marzo a las 19:00horas en Freijo Fine Art. Galeria de arte y proyectos.
Calle General Castaños nº 7, 28004 Madrid.
Abierta hasta el 11 de Mayo del 2013.
Esta exposición forma parte del evento «Festival Miradas de Mujer» organizado por MAV (Mujeres en las Artes Visuales)
Anna Talens – «Mar de fondo» – Freijo Fine Art, Madrid
Autor: Luis Francisco Pérez. Blog: Juego de las decapitaciones.
La exposición en la galería “Freijo Fine Art”, de Madrid, de la artista valenciana Anna Talens posee la rara cualidad de “descentrar” una cierta ortodoxia crítica/teórica de la propia escritura sobre arte, en la medida que una aproximación a su tan variada como inclasificable producción estética pasa, indefectiblemente, por resituar los propios parámetros de análisis evaluativo de la obra. En efecto, de poco ha de servirnos pretender alinear el refinado tratamiento objetual llevado a cabo por la artista dentro de las múltiples derivas (y “caídas”) que el “objeto de arte” ha vivido y padecido en la era post-duchampiana, pues ello nos obligaría a anular la voluntad no tanto “poética” como de “Poesía”, que la obra detenta como argumento interno de la misma, y la diferencia de concepto o matiz nos parece esencial. Intentemos aclarar un poco más lo que pretendemos decir. Todo objeto que a sí mismo se autocalifica como “artístico” coloniza y hace suya una cierta idea de lo “poético”, pero muy pocos de entre esos objetos poseen la cualidad aristocrática de saberse portadores de una “Poesía” que, más allá de sus aciertos o desventuras formales, únicamente es por medio de ese deslumbramiento del espíritu donde el objeto logra devenir una metáfora formal y objetual de la idea misma de Poesía. A partir de este necesario prólogo es cuando podemos iniciar un análisis teórico de la obra de Anna Talens.
Con el título de “Mar de fondo” (por cierto, y como anécdota, el mismo título otorga Patricia Highsmith a una de más inquietantes novelas) Anna Talens ha distribuido por el espacio de la galería una serie de obras (de indefinible y delicada objetualidad muchas de ellas, pero también otras de decidida voluntad pictórica, y no pocas de indudable concepción escultórica) donde las imágenes de un posible universo onírico del mar y sus simbologías dibuja en el espacio expositor – muy bien montada la muestra y visualmente muy limpia- referencias culturales diversas y de diverso y ampliado significado. Podemos pensar, efectivamente que el mar, su “idea” por mejor calificar, es un argumento configurador de la obra, pero ello, aun siendo cierto, posee también la limitación propia de las medias verdades, toda vez que las traslúcidas superficies de la artista nos referencian una posible imagen poética de fondos marinos, pero conviene no engañarse un paso más allá de lo que dictan las buenas formas y la mejor educación intelectual. Estos “fondos marinos” son mucho más terrestres de lo que nos haría pensar una mirada rápida y superficial de la obra, si es que ese mismo lecho oceánico no es, bien mirado, una suerte de fondo para enmarcar formas otras de la natural y prosaica existencia de la vida.
La obra de Anna Talens la entiendo como una continuación, si bien por otras vías, de la escultura desmaterializada que se llevó a cabo en Estados Unidos durante la década de los sesenta, aunque la fisicidad y gravedad tan presentes en la obra de la artista valenciana negaran esta filiación intelectual, siendo la obra de Eva Hesse un posible referente dentro de ese grupo, si bien no el único, aunque sea mucho menos cruel y traumático el tratamiento del objeto, por supuesto, en la artista española que en la alemana. Digamos que la diferencia esencial entre Anna Talens y Eva Hesse radicaría en la negativa de nuestra artista a introducir su propia biografía existencial dentro de su trabajo. Pero si la obra que hemos comentado es por sí misma admirable más lo es, tal mi caso, el haberla descubierto. (L.F.P.)